Soy la “solista” del barro

14 de Mayo de 2024. Un suceso inesperado hace que todo lo que había construido desde el día que empecé con un bloque de barro y dos estecas hace 10 años atrás, se derrumbe.

15 de Mayo de 2024. Empecé a idear mi nuevo proyecto.

Para ser emprendedor no se necesitan fórmulas mágicas. Emprender no es fácil. Aguantar a un jefe supongo que tampoco.

Hay una verdad que me dijeron hace 10 años atrás, cuando sabía perfectamente lo que quería de mi vida, pero no tenía recursos suficientes (tras la crisis del 2008 había perdido casa, coche, trabajo, matrimonio…) Tenía que mantener a dos hijas con un subsidio muy, muy precario.

En esa época hice de todo: cocinar, dar alguna que otra clase de pintura, y hasta pintar las paredes de los locales del barrio gratis para darme a conocer como muralista. Hice Bellas Artes, y odiaba profundamente las clases de pintura. Pero se me da bien copiar, así que si había que hacer Ositos Cariñosos gigantes para comer, se hacían.

Un día fui al Ayuntamiento de mi barrio. En realidad fui muchos días. Hasta tuve una reunión con el Alcalde para contarle varias ideas que tenía para crear espacios de ocio para los adolescentes del barrio. Por supuesto, como buen político, me sonrió y me explicó todos los motivos por los cuales mis ideas no podían llevarse a la práctica. Bueno, en realidad el motivo era uno.

El dinero mueve el mundo. Y para mí era un problema, porque no tenía. Pero en una de mis tantas visitas al Ayuntamiento, tuve una reunión con una coordinadora de empleo. No recuerdo su nombre, pero hay algo que me dijo que me marcó profundamente. Tan profundamente que puede ser que por ella hoy esté donde estoy. Quizás hubiera llegado hasta aquí sin esas palabras, pero volvieron a mi cabeza el 14 de mayo de 2024. Y gracias a ese recuerdo, mi carrera profesional aún no terminó.

“Paula, tienes un perfil de emprendedora innegable. Tienes talento, tienes arte, y tienes un objetivo. Y lo que hoy te preocupa no es un impedimento para conseguirlo. Ahí afuera hay mucha gente con dinero. Más de la que crees. Y mucha gente con ganas de invertir en proyectos de personas con espíritu emprendedor. El dinero se consigue fácil, te lo puede dar cualquiera. Lo que no se consigue tan fácil  hoy en día es gente que quiera trabajar y luchar por sus sueños.”

Esto fue en el año 2015. Yo no quería inversores. Pero esas palabras me resonaron hasta que por fin comprendí que ella tenía razón. Yo tenía un objetivo, y pensaba conseguirlo.

Por supuesto esto es una muy, muy breve introducción a todos estos años que llevo como emprendedora. He pasado por momentos muy complicados, y otros profundamente felices. Por suerte los últimos son los que prevalecen. Pero gracias a los momentos difíciles hoy te ofrezco algo que estoy segura que agradecerás. Mi experiencia como “solista” en el campo de la cerámica.

Si te propones vivir de la cerámica puedes hacerlo, con y sin mi ayuda. Pero el camino sin guía seguramente sea más largo. Y ya bastante paciencia tenemos dejando las piezas secar durante días antes de que puedan ir al horno. Si podemos agilizar el negocio un poquito, antes podrás vivir de tu pasión.

Cómo cargar un horno, en cuál invertir si recién estás empezando, qué formato de clases puedo ofrecer, cuál es la ventilación adecuada en un estudio… Y la pregunta top ¿Cómo le pongo precio a mi trabajo? Todo en base a mi experiencia, sin bibliografía ni párrafos enormes.

De lo que no voy a hablarte es sobre cómo diseñar una página web. Supongo que entenderás por qué.

Te leo en hola@paulacasella.es

Y te deseo un feliz comienzo en tu nueva etapa,

Pau